Esa situación: tu clase empieza en cinco minutos y varias colchonetas están vacías. Por mucho esfuerzo y energía que inviertas, tus clases no se llenan como deberían. Esto no solo es frustrante: también afecta a tus ingresos y al ambiente del estudio.
La buena noticia: puedes cambiarlo sin agotarte.Leer el artículo